

Diversión segura con un sonido de hasta 85 dB
Los más pequeños tienen gustos musicales muy variados: pueden pasarse horas escuchando la radio, compartir la pasión de papá por el metal o cantar sus canciones infantiles favoritas a todo pulmón. Pero sus oídos son mucho más sensibles que los de un adulto. Por eso, los auriculares infantiles "Kids Guard" incluyen un limitador de volumen que evita que el sonido supere los 85 decibelios, asegurando que puedan disfrutar sin riesgo para su audición. Ya sea con los éxitos de mamá, los clásicos de papá o sus cuentos favoritos en Toniebox® o Tigerbox®, estos auriculares garantizan una experiencia segura y placentera.

Flexibles y cómodos: diseñados para niños
Los niños se quitan y ponen los auriculares constantemente, y necesitan un diseño que resista su ritmo de juego. "Kids Guard" está listo para la acción: su diadema flexible es resistente y estable, incluso si la doblan o retuercen mientras juegan. Además, su material flexible facilita que los más pequeños puedan ponérselos sin problemas. Con un diseño ajustable, estos auriculares crecen con ellos, garantizando comodidad durante años. Las suaves almohadillas permiten disfrutar sin molestias de horas de cuentos y música, mientras que su clavija universal de 3,5 mm los hace compatibles con tablets, smartphones, sistemas de sonido y más.


Siempre con auriculares
Ya sea para hablar con los abuelos, participar en juegos interactivos o utilizar plataformas educativas, los auriculares inalámbricos de diadema para niños "Kids Guard" incluyen un micrófono integrado que permite a los niños comunicarse con total claridad. Perfectos para videollamadas con la familia, clases en línea o simplemente para charlar con amigos.

Cable extraíble para un sonido seguro
Juegos salvajes, peleas de almohadas, bailes: los niños pueden enredarse en el cable de 1,2 metros de largo o tropezar mientras juegan. El cable jack de 3,5 mm de los auriculares para niños es desmontable, lo que significa que, si se tira del cable mientras juegan o tropiezan, la clavija jack se suelta de la toma. De este modo, los niños pueden desahogarse con seguridad al ritmo de la música y los padres pueden relajarse. Si el cable se rompe, no hay que comprar un par de auriculares infantiles nuevos, sólo un cable jack nuevo.
Juegos enérgicos, peleas de almohadas o sesiones de baile pueden hacer que los niños se enreden o tropiecen con el cable de los auriculares. Por eso, el cable jack de 3,5 mm de los "Kids Guard" es desmontable: si se tira accidentalmente, se desconecta sin riesgo de tirones bruscos. Así, los pequeños pueden moverse libremente al ritmo de la música, y los padres pueden estar tranquilos. Además, si el cable se daña, solo necesitarás reemplazarlo, sin necesidad de comprar unos auriculares nuevos.