El camino hacia un lugar de trabajo más ergonómico
Cuello tenso, dolores de espalda, hombros tensos y, para colmo, un terrible dolor de cabeza: si experimentas estos síntomas durante y después del trabajo en la oficina, ha llegado el momento de pensar en el diseño ergonómico del puesto de trabajo. La ergonomía en la oficina empieza por sentarse de forma ergonómica en el escritorio y en la silla de oficina, y termina con la colocación del equipo, como el monitor, el teclado y el ratón. El puesto de trabajo debe adaptarse a ti, y no al revés; por ejemplo, con nuestro soporte para monitor de movimiento completo. Un soporte de monitor que permite colocar la pantalla en la posición exacta que sea cómoda y que no dañe el cuello ni la espalda. Sencillamente, ¡un reequipamiento ergonómico!
Brazo de monitor con movimiento completo
Cuello sobrecargado o cuello de tortuga: es el efecto de sentarse frente a una pantalla mal ajustada. Sólo cuando la pantalla está colocada a la altura ergonómicamente correcta, el cuello está relajado en el puesto de trabajo. Nuestro soporte para monitores se puede ajustar en altura de forma continua hasta 40 cm, lo que garantiza un cuello relajado para todas las alturas del cuerpo. Las cervicales están relajadas si estás sentado en posición vertical y tu mirada cae ligeramente hacia el horizonte: La columna cervical está entonces recta; mirar hacia abajo es también más cómodo para los ojos. Si trabajas con varias pantallas, por ejemplo, con un portátil adicional, a menudo te sientas en diagonal con respecto al escritorio. Por lo tanto, es importante que se pueda girar el monitor hasta 180 grados, ya que así se obtiene el mejor ángulo de visión desde cualquier posición. El brazo giratorio también ayuda si quieres mostrar algo a tu compañero de la mesa de al lado.
A menudo hay que ver los análisis de las listas de Excel desde cerca: También en este caso, el brazo del monitor debe adaptarse a tu posición. Si eres muy exigente con las cifras, en lugar de inclinarte hacia delante, simplemente extiende el brazo de la pantalla hasta 38 cm: tu espalda te lo agradecerá.
Además, puedes inclinar la pantalla +/-35 grados: Cuando se inclina hacia atrás, el monitor está paralelo a la mirada hacia abajo: así es precisamente como debe ajustarse la inclinación de la pantalla. Si se trabaja con programas o gráficos especiales, se puede utilizar el formato vertical u horizontal del brazo del monitor. Con esta postura corporal, no sólo le resultará más cómodo trabajar, sino que también estará más motivado.
Sin taladros ni tornillos, montaje sencillo.
Añadir ergonomía a un escritorio no puede ser más sencillo que con este soporte de pantalla. El soporte de pantalla es adecuado para todos los escritorios de hasta 8,8 cm de grosor. Asegura el soporte de abrazadera al escritorio, luego coloca la placa VESA en el monitor y cuelga ambos en el soporte. Gracias a la placa adaptadora VESA, no es necesario sujetar y montar la pantalla al mismo tiempo.
Orden en el puesto de trabajo.
Un efecto secundario positivo del soporte para monitor es que crea espacio y orden en el escritorio. El monitor ya no está sobre la mesa y se puede utilizar el espacio que hay debajo de la pantalla, por ejemplo, para los bolígrafos y el bloc de notas, que se tienen a mano sin que estorben. El gestor de cables integrado también contribuye a dar un aspecto ordenado: El cable del monitor se coloca de forma ordenada detrás del monitor. Este tipo de guía de cables también sirve para aliviar la tensión: Protege contra la rotura de cables y evita los gastos de sustitución de los mismos.
Ergonómico para pantallas grandes y pesadas
Todas las pantallas con una diagonal de 33-89 cm (13-35 pulgadas) y un estándar VESA de 75x75 y 100x100 pueden fijarse al soporte del monitor: soporta una carga máxima de 15 kilogramos.
Ergonomía y seguridad: cinco años de garantía
Disfruta de la alta calidad del producto, ya que probamos nuestros soportes para monitores en exhaustivas pruebas de carga, estabilidad y funcionamiento. De este modo, podrás sentirte completamente seguro en el puesto de trabajo, algo que queda asegurado con nuestra garantía de cinco años.
